Hace poco, mi actual maestro en espagíria, Álvaro Remiro, verso sobre la diferencia entre objetivo y medio. Me encanto y a la vez inspiro para escribir estas líneas, ya que ese mensaje tan corto y tan simple mostraba ante sí, una increíble fuerza y verdad, que inmediatamente reconocí por haber habitado en mis carnes.
No poco tiempo y no pocas discusiones suelen traer el encontrar una definición común para algo, muchas veces esa ansiedad de Unidad lo que crea es mayor separación, sobre todo si no se comprende que la Unidad, por sé, ya está Unida. ¡Pero pobre de las personas que intentan diferenciarse de ella porque no consiguen ver la Verdad en la Realidad de otros ojos! Aquellas personas con Fe, no necesitan ser adiestradas en algo que ya saben, por eso su única realidad es la entrega.
¡O Dios mío ! Qué suerte la mía me provees de estar con personas entregadas, a pesar de que sus ojos y los míos no vean la misma realidad. Es así, como realmente hayo la paz en mí, es así como realmente consigue desvelarse mi verdadera naturaleza.
Hace poco una amiga y gran persona, sensible, fuerte y honesta, me pidió mi opinión sobre la definición que habían hecho sobre macrobiótica. Realmente, el mero hecho de haber dejado de lado sus deseos y llegar a un consenso, una cosa de resultado tan simple pero tan complicado en su elaboración, ya disponía de una valoración más que positiva sin haberla saboreado siquiera. Todo corazón que dispone de ojos ya sabe que el juego de la única realidad posee multitud de hijos e hijas y cada uno de ellos y ellas, aunque posee algo de lo que es su padre y madre a la vez, no son iguales en su manifestación. Realmente la definición de macrobiótica me gusto mucho y conecte bastante, sólo le hubiese hecho dos pequeños retoques, desde mi realidad, claro está. Uno ya lo tenían en cuenta y del segundo, es del que os quiero hablar.
Definían la macrobiótica como una filosofía, pero, ¿ Realmente es una filosofía? Vamos aquí a ver el detalle y a donde la manifestación de unas palabras u otras nos pueden conducir a diferentes realidades, modos y recorridos.
El utilizar la macrobiótica como una filosofía ( y lo siento cuando la mente la enfoca así, ahí se queda atrapada, nos guste o no ) inmediatamente nos conduce hacia la mente generando un objetivo y realidad limitados y nuestro foco vital se dirige a cumplir con él. De este modo el corazón comienza a gritar, comienza a avisarnos de que no hemos escogido la dirección a adecuada, ya que con el tiempo se comienzan a generar cada vez contradicciones entre lo que pienso y siento y entre lo que debería ser y es, o nuestra conducta se cierne entorno a una idea que defendemos a capa y a espada, ultrapasando los límites de la libertad y la honradez. Esta, por lo que veo y he experimentado, es la práctica más habitual de la macrobiótica, pese a quien le pese, pero gracias a Dios no la única. ( Si, si, y no digo que sea mala, puede ser parte de… )
¡Valeeeeee, aquí van unos ejemplos!. Imagínate que tu gran pasión es hacer un gran viaje, un viaje iniciático, sin límite, sin tiempo, pero claro, la comida que habrá ni de asomo será como la filosofía dice que debe ser, ¿ Cuál es tu primer pensamiento? ¡Ojo y cuando digo primer pensamiento digo primero, no intentes engañarme a mí porque realmente, ¿ A quién estas engañando? Este ejemplo podríamos extrapolarlo a cosas tan simples como cenas o comidas familiares o de amigos o ejemplos, si cabe más personales y burdos aún. Otro ejemplo, eres macrobiótica vegana, te quedas embarazada y tu cuerpo te empieza a pedir carne, ¿ Que es lo que haces? Con este ejemplo no te ofendas, porque no intento ofender a nadie. (Por cierto, esta necesidad que viene de dentro, generalmente no es por falta de proteína en la dieta o un exceso de azúcar ). Es lo que tiene practicar la filosofía, verla algo externa a mí.
Un último ejemplo. Mi hijo ha enfermado y come macrobióticamente perfecto y tenemos un estilo de vida natural. ¡Que pasa! ¡No entiendo, que puedo hacer!
Estos ejemplos, no me los he sacado de chistera, son ejemplos sacados de la vida real, personales y compartidos con otras personas, que pretenden llevarnos a una reflexión honrada, o hasta donde el lugar que se encuentre nuestro Yo nos permita. Atravesar ese lugar ya es decisión de cada persona.
¿Pero qué pasa cuando en vez de una filosofía practicas una vía? Pues que la abrazaras, te impregnaras de ella y comenzaras a estudiar y practicar su filosofía. Esta vía con su filosofía no será un objetivo sino un medio para conocerte a ti mismo/as y llegues a la Verdad. Entonces tu corazón y tu mente se alinearan y el deseo no gobernará tu vida o dejará de hacerlo acompañado de cada paso que des en la vía. La vía sin duda es mucho más complicada, sin duda, que la mera filosofía, por que más que a ser algo te conducirá a dejar de ser, a la simplicidad, pero también a la calma y a la libertad.
Otra diferencia es que las vías se recorren y todo camino se recorre con tiempo, dejando poso, poco a poco, por ello necesita de tiempo, practica, guía, perseverancia y entrega. La filosofía se puede aprender rápido, no son más que ideas, pero ello no asegura la comprensión de nada. Para entenderlo, es como hacer un grado con doctorado o un máster online o titulación intensiva. Desde luego que alguien que desee recorrer una vía debe dejar de lado la idea de hacer nada online o intensivo, si lo que persigue claro esta es un medio, ahora, un objetivo, si, es factible. Si lo que quiere es un objetivo, por ejemplo, aprender esa filosofía para trabajar en algo o de algo, por ser alguien, etc… está bien también, ahora, en mi opinión quizás se quede en la superficie del mar sin saber realmente todo lo que le ofrece el interior del océano. Si quiero utilizar la Macrobiótica para ser libre, mejor será que utilizarla como media más que como objetivo, ya que cuando cambiamos un objetivo por otro objetivo no nos asegura que cambiemos nosotros/as y como decía Lima Oshawa -No te quites unas esposas para ponerte otras- ¡Por muy espirituales y ecológicas que sean! Sé que duele, sé que es duro, pero !No pasa nada! Todo tiene sentido y es de la misma naturaleza, la más importante es la vía mayor, para que lo entiendas, otro ejemplo. Mira, imagínate que tú estás enfermo/a, muy enfermo/a. Vas a una consulta de un consultor o consultora macrobiótica y ves sus tíulos , ¿Que te gustaría ver titulaciones online o intensivas o unos cuantos años de trabajo y estudio ? Mejor, imagina que necesitas una arquitecta para tu casa, una casa que te costará mucho dinero y es la ilusión de tu vida, cuando entras al despacho de la arquitecta y si ves que ha cursado todos sus estudios en uno o dos años online o intensivamente, ¿ Que es lo primero, que piensas?¡Insisto, lo primero!
Una vía te ofrece la oportunidad de ser tu, pero debes abrazarla, debes hacer que sea tu medio, no tu objetivo, sino se crearan los dogmas y las creencias, y te atraparas en ellos. Sino no la abrazas la crearas al gusto y antojo de tus deseos, el Ego se reubicará en esa filosofía y como decía Epicteto – ¡La libertad y los deseos no pueden ir unidos! ¡Cuando abrazas una vía se genera un universo ilimitado! Donde tu se aprende y se olvida continuamente, donde nos ubicamos y reubicamos constantemente, donde rectificamos sin miedos ni vergüenzas, pero sobre todo, donde nos dirigimos desde el corazón.
Bueno, pongo final a este pequeño texto filosófico de la vía Macrobiótica escrito únicamente desde mi realidad. Decir, que tanto la vía como eje de nuestra vida como la filosofía como eje son válidas, son realidades de una Única verdad, cada persona elige por cual apuesta. El Cielo genera bastos universos, bastas posibilidades, tú eres quién eliges cual recorrer.
Un abrazo
Egoitz